En este acto final, Despacio dejará de ser un espacio de arte: se convertirá en algo social, generativo, instando a los espectadores a buscar más allá de las instituciones en las que normalmente lo encuentran. Liberado del arte que muestra, y la necesidad de mostrarlo- Despacio pondrá a prueba los límites de la existencia de un espacio de arte. ¿Puede seguir prosperando sin organizar exhibiciones físicas, o perderá constantemente el impulso, y la sustancia, que le dio vida en primer lugar?