Un caballero francés quien tenía una biblioteca personal muy grande recibió una pregunta bastante familiar de parte de un visitante en su hogar. Una pregunta que se hace siempre a aquellos quienes poseen muchos libros - “Y los has leído todos?” El sabio coleccionista de libros miró a su visitante y sorprendido respondió: “No, tampoco me he bebido todo el vino en mi bodega”.